Sociedad Educada para el Siglo XXI:
Emprendedora y Comprometida
Socio director de Capital Empresarial
Economista & Consultor Financiero
Twiter: @jguillermogomez
“Pareciera que a algunos:
La competencia, la innovación…
El ver hacia adelante, NO les es su proyecto.
Prefieren ‘administrar’ el subdesarrollo”
¡Gulp!
“Ojala sepamos mostrar fervor e inquietud,
hacia "la democracia niña" de México”.
Carlos Fuentes
El potencial del gasto público
ENTRE DIMES Y DIRETES:CONSTRUYAMOS
Terminada la temporada electoral –sólo queda pendiente la gubernatura de Michoacán en noviembre–
la escena política nacional quedará dominada por tres eventos:
1. El probable periodo extraordinario en el Congreso,
2. La discusión del presupuesto para el 2012 y
3. La intensificación de la carrera presidencial.
Los tres pueden aprovecharse como oportunidad para que partidos y (pre)candidatos fijen posiciones respecto a la agenda nacional.
El Índice de Desarrollo Humano
Nada mal estaría que tomaran como punto de partida el Índice de Desarrollo Humano –un conjunto de indicadores que han logrado convertirse en la medición universalmente aceptada para evaluar el progreso social de las naciones– que en días recientes se dio a conocer, como nos trae a colación la prestigiada María Amparo Casar.
En los discursos de presentación Magdy Martínez –representante del PNUD en México– y Rodolfo de la Torre –coordinador del proyecto– resumen los principales hallazgos del Informe.
Ellos hablan por sí solos:
Primero, México es, en efecto, un país de renta media pero tiene una condición dual que sitúa al país “entre el centenar
de países pobres y muy pobres y el medio centenar de países prósperos y muy prósperos”.
· Un país en el que poco más de la mitad de la población avanza y poco menos de la otra mitad queda en la exclusión.
Segundo, los subsidios generalizados son altamente inequitativos pues siguen la misma lógica de aplicar soluciones idénticas a necesidades desiguales.
· El ejemplo de la gasolina es uno de los más reveladores: México gasta cada año cuatro vecesmásen subsidiar el combustible que en todos los programas para combatir la pobreza.
Tercero, la Cámara de Diputados aprueba transferencias del 40% de los recursos presupuestarios al 20% de la población más rica. Los dos ejemplos que proporciona son reveladores.
· El 80% de los apoyos públicos al campo se otorga al 10% de los productores con más tierra.
· Los trabajadores de una empresa paraestatal reciben más de $17,500 mensuales de apoyo gubernamental a su pensión, mientras que a los adultos mayores en zonas rurales se les otorgan $175, o sea, 100 veces menos.
Cuarto, las transferencias a las entidades federativas han paralizado el crecimiento de los ingresos propio y desincentivado el esfuerzo fiscal de los municipios.
· Por añadidura, el gasto público en los estados tiene un importante componente de discrecionalidad y carece de mecanismos medianamente eficientes de rendición de cuentas.
Quinto, México gasta más proporción de presupuesto público en educación que los países de su entorno o de la OCDE pero menos proporción de su riqueza en educación.
· En realidad, gasta menos dinero y lo gasta en salarios y el precio de la universalización de la educación ha sido la calidad.
Sexto, en materia de salud se ha dado el gran salto.
· En la década el gasto público en salud para la población asegurada creció 70% y para la no asegurada en 264%. No obstante el 50% del gasto que se hace en salud en México sigue siendo privado.
Gerencialismo fiscal… y electoral
Y, gracias a los ingresos del petróleo.
Estos datos muestran contundentemente que el gasto público en México no ha servido como instrumento para promover la equidad, que su potencial redistributivo se ha desperdiciado.
· Si a ello agregamos que la política de ingresos tampoco ha servido a ese propósito –la distribución del ingreso queda prácticamente igual antes y después del pago de impuestos– tenemos el peor de los mundos posibles.
El Informe no se queda en el diagnóstico.
También hace recomendaciones.
La principal de ellas es convertir el gasto público en instrumento:
- Para abatir la pobreza
- Redistribuir la riqueza y
- Promover la equidad.
En suma: Hacer el pastel, mas grande… y a todos alcance más.
Para ello proponen,
I. En el ámbito económico, eliminar los subsidios generalizados al consumo y sustituirlos con subsidios focalizados y universalizar los derechos.
II. En el administrativo, incrementar las capacidades institucionales de los gobiernos y los Congresos.
III. En el político, profundizar la democracia efectiva, posiblemente mediante la reelección inmediata de los legisladores, y el avance en la rendición de cuentas. –una forma más que prudente de llamar la atención sobre ‘esta ancla’ que impide que la democracia en nuestro país deje de ser solo una democracia electorera…
He aquí,
Una agenda nacional en ciernes.
Bien harían los actores políticos en tomar en cuenta tanto el diagnóstico como las alternativas de solución para orientar las reformas pendientes que deberán ser tratadas en el periodo extraordinario, para elaborar el presupuesto y para construir las propuestas políticas hacia el 2012.
Detonar el potencial inexplorado del gasto público para contribuir al crecimiento con igualdad no es una agenda de izquierda o de derecha:
Es una obligación del Estado que requiere compromiso y disposición.
Para evitar que sirva a intereses privados o a grupos de poder. Como hasta ahora.
La oportunidad de las grandes reformas
Emprender las reformas pendientes, largamente postergadas.
La oportunidad es clara, quizá como nunca la hemos tenido a la mano, para dar un paso hacia una mejor gobernanza, y por tanto a un grado de desarrollo superior, condicion sinequa non,
El realineamiento de las economías en el mundo, nos podrán proveer un gran apoyo -inversiones productivas, etc.- si mostramos eficiencia en la gestión pública, y para eso las reformas generan, además de certeza, -una palabra hoy en día escasa- las bases de un desarrollo más firme de cara al futuro.
Como nos hace notar The Wall Street Journal: Entre los países mejor administrados, como Brasil, China e India, el ingreso de la inversión extranjera ha llamado la atención entre algunos observadores experimentados que recuerdan cómo pasados flujos de capitales “golondrinas” presagiaron estallidos de burbujas.
La expectativa de un horizonte es claro.
Dependerá de nosotros que sea positivo
Y así, saldremos del pasito pa’lante…y pasitos p’atrás.
Que por 2 centurias nos persigue.
Y… ¿Ud. qué opina?
Nota: Esta opinión contiene notas publicadas en los prinicipales medios nacionales e internacionales, de las cuales son responsables únicamente los autores.
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